Este blog presenta, a manera de trabajo final, las reflexiones y aprendizaje personales derivados del curso otoño 2008 "HUMANIZACIÓN EN CONVIVENCIA", bajo el auspicio de Graciela Aguilar Chacón, del Área de Reflexión Universitaria de la Universidad Iberoamericana Puebla.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

KAROL JOZEF WOJTYLA


(1920 – 2005)
Juan Pablo II

"La libertad, alimentará la paz y la hará fructificar cuando, en la elección de los medios para alcanzarla, los individuos se guíen por la razón y asuman con valentía la responsabilidad de las propias acciones".

Originario de Cracovia, siendo aún niño sufrió en carne propia el horror de la segunda guerra mundial, teniendo que trabajar duramente para evitar ser enviado a Alemania. A los doce años su vocación sacerdotal era tal que se atrevió a ingresar al seminario clandestino de Cracovia, a pesar de los riesgos que eso implicaba en la Polonia ocupado por los nazis. Así continuó su formación eclesiástica, progresando en ella cada vez más hasta que en 1978 fue elegido Papa, tomando el nombre de Juan Pablo II.

Su pontificado duró casi 27 años y ha sido uno de los más largos en la historia. Se convirtió en, seguramente, una de las figuras más importantes y más poderosas del mundo católico moderno gracias a su carisma y sus esquemas innovadores. Fue el primer Santo Padre que se acercó de tal forma al pueblo no solo cristiano, sino de todas creencias, procedencias y nacionalidades al realizar más de 300 viajes alrededor del mundo. También ha sido el Papa que se ha reunido con la mayor cantidad de jefes y líderes de estado.

A lo largo de su mandato eclesiástico trabajó de forma destacada por el amor que sentía hacia los jóvenes, el apoyo a la unidad familiar y la defensa de la vida. Juan Pablo II promovió el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en varias ocasiones a encuentros de oración por la paz, otra de sus principales preocupaciones.
En un hecho sin precedentes, promovió la renovación espiritual e incluso pidió abierta y sentidamente perdón por los errores cometidos por la Iglesia y las barbaridades realizadas en su nombre en tiempos pasados. Realizó numerosas canonizaciones y beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad a los hombres de hoy en día, en tiempos en los que parece ser que se ha perdido la esperanza.

Juan Pablo II representa una figura universal, poderosa y llena de significados que no conoce las barreras de las nacionalidades, las razas, las edades; irónicamente, ni siquiera las barreras de las religiones. Con su carisma era capaz de unir naciones y mover masas a lo largo de su peregrinar por el mundo. Si esto ha sido posible ha sido, desde mi punto de vista, por el espíritu y la índole de CONCILIACIÓN del Santo Padre. Ha sido el primero en acercarse con respeto y en cordialidad ante realidades y situaciones en las que la figura del Papa jamás se habría situado antes de Juan Pablo II. Nunca nadie se habría imaginado al sucesor de Pedro entrando en una Sinagoga o recibiendo en audiencia a líderes musulmanes, o entrando a la celda del individuo que atentó contra su vida para otorgarle su perdón.

La conciliación que se transluce en el transcurrir de la vida y obra de Juan Pablo II nos habla de paz, nos habla de perdón, nos habla de unión, de hermandad, de fraternidad. Si la mitad del mundo se abriera a la conciliación, la otra mitad se quedaría sola en la pugna.

No hay comentarios: